«Confiad en los sueños porque ellos se esconde la puerta de la eternidad.» Khalil Gibran Mi cama es enorme, con un colchón grande y cómodo que parece forrado de cuero blanco, muy suave. La cabecera y los pies, perfectamente cromados, destellan con suavidad en la penumbra de mi cuarto. A mi izquierda, un gran ventanal me muestra un paisaje urbano estilo Fall Out, del todo post apocalíptico. Un cielo cárdeno y oscuro revienta de vez en cuando en tremendos relámpagos, que abren el vientre de las sucias nubes como blancas navajas de afeitar. Los edificios que puedo ver al…
Escribo, luego existo.