«!No estoy loco¡ Simplemente, mi realidad es diferente a la tuya.» Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas. Lewis Carroll, 1865 Dentro del tapiz japonés en el que me encuentro, apenas sopla el viento. Estoy de pie al borde de un acantilado, vestido con ese deleznable pijama propio de todos los hospitales del mundo y tapado con una ligera bata, más que nada por aquello del pudor. Pese a mi ya larga estancia en el hospital, todavía conservo un poco de este. Me han subido hasta esta cumbre en una silla de ruedas, pero me he incorporado…
Escribo, luego existo.