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Categoría: Viajes

Mis vueltas y revueltas por el planeta.

Caribbean Black

  Kevin, un joven dominicano nervioso y membrudo, se mueve sin parar detrás de la barra de este pequeño local, que mi tribu de adopción ha convertido en uno de sus lugares favoritos en Bávaro. Nada más llegar, nos encontramos con otro compañero de aventuras, que nos estaba esperando ya con un gin tónic en la mano para ir calentando motores. -Buenas tardes, amigo -saludamos ambos. -Hola, qué tal -saluda el otro, con su pelotazo a tiro. -¿Como ha ido la tarde? ¿Te ha gustado lo que has visto, Mariano? -Hombre, lo cierto es que vengo impresionado por muchos motivos,…

Caribbean Blue

-No estamos de acueldo, helmano; solamente tienes que confiar en el Padre, orarle mucho y pedirle mersede; Él proveerá. -Sierto. El hombre lo pué toó con la ayuda de Dios. -Sí, pero fíjense en el rey David; él no pudo erigir el templo del Padre po’que tenía las manos manchadas de sangre. Antes de obrar, hay que arrepentirse de corasón, po’que el Salvador ve la mentira en el alma de sus criaturas, nosotros… Los tres morenos departen amigablemente bajo el toldo vegetal de la pequeña palapa en la que venden atracciones turísticas. Mientras repasan con unas grandes tijeras de podar…

La Vie en Rose

Son las ocho de la tarde y llueve como si no hubiera un mañana. Cae agua con una furia ciega; parece que el cielo tiene prisa por volcar todo el líquido que le sobra encima de nuestras cabezas. El gran voladizo bajo el que me hallo tiene alguna que otra sutil gotera, y de vez en cuando alguna gota traviesa me golpea, haciéndome respingar con su agradable frescor. Frente a mi, unos cuantos currantes del complejo en el que me alojo recogen apresuradamente unos instrumentos musicales y tapan con fundas los amplificadores y micrófonos. De momento, nada de conciertos; el…

Tremendo mambí (iii)

«Sufro la inmensa pena de tu extravio, siento el dolor profundo de tu partida, Y lloro sin que sepas que el llanto mio Tiene lagrimas negras, Tiene lagrimas negras como mi vida.» Lágrimas negras. Miguel Matamoros, 1930 La noche habanera es cálida y llena de rumores, de susurros húmedos, de deseos inconfesables. Todas las noches de todos los puertos de mar lo son, merced a las sirenas que habitan sus aguas. Camino de la famosa Bodeguita, calle Empedrado número 206, esquina con Cuba y San Ignacio, veo con súbito temor que las luces del establecimiento están apagadas. Y, efectivamente, está…

Tremendo mambi (ii)

«Aquí se queda la clara, la entrañable transparencia de tu querida presencia, Comandante Ché Guevara.» «Hasta siempre, comandante». Carlos Puebla, 1965 Una pared de madera se yergue frente a nosotros. Practicadas en ella, varias puertas dan paso a sendas cabinas para que las autoridades cubanas puedan sellar los pasaportes de los visitantes de su patria. Abro, entro, cierro la puerta y veo a mi derecha un cubículo en el que se retrepa, a duras penas, la mínima expresión de un funcionario de fronteras. Cómo será de pequeñito aquel señorín que, pese a estar sentado en una banqueta que se apoya…

Tremendo mambí

«Guantanamera, guajira, Guantanamera…» José Martí/ Julián Orbón «Guantanamera»   Ayer me encontraba mano sobre mano, un tanto desnortado por la falta de trabajo y por la inactividad. Para aliviar un poco mis penas, dí en repasar algunos rincones de mi despacho, de mi querida cueva, para ordenar una vez más lo ya ordenado en anteriores ocasiones, para sacudir un polvo inexistente de mis libros, de mis ideas y de mi vida, a ver si conseguía entretenerme un poco y sentir que mi tiempo se consumía en algo útil. Y en esa tarea andaba cuando posé la vista sobre un libro…

Erbani

Despeinada y feliz me preguntas con voz ronca, anegada aún por el sueño, que  qué quiero desayunar. Me da igual el desayuno porque contigo,  bajo un sol amable y candongo, siempre es fiesta, no existe la prisa. Posiblemente me conformaría con morderte la nariz y ver cómo te vistes tras la ducha,  despacio y con mimos, pero tengo que pensármelo más despacio. Quiero que lleves la voz cantante, amore. Esta aventura en noviembre es para los dos, pero tú la mereces y la necesitas mucho más que yo. Al fin y al cabo, no soy más que un simple corsario…